¿Qué tal tu año?

A falta de palabras más precisas, lo pondré de esta forma: el tiempo se nos va en chinga. Esto no es rápido, es rapidísimo. Cuando menos lo piensas ya se te acabó el año y no sabes ni en qué se te fue. Estas apenas repasando la fiesta del año pasado cuando ya es tiempo de planear la de este año. A todos nos pasa y es perfectamente normal. El problema es que cuando lo vemos desde esa perspectiva da miedo, sino pánico, lo fácil que es crecer y que se nos vaya la vida de esa forma. Pero la realidad es otra.



La verdad de las cosas es que SÍ hicimos mucho en un año, pero no podemos recordarlo todo de golpe. Tenemos nuestra mente en muchos lados como para ir cargando con todos los recuerdos de un año que estuvo lleno de éstos.

¿A qué viene todo esto? De entrada, te lo comento porque fue lo que me pasó en estos días. Y si a ti también te pasó por la cabeza o estás dándote cuenta de que sí, el tiempo se nos va en chinga, entonces ahí te va algo que puedes hacer al respecto.

Qué bonito es el Facebook. Accesa a tus fotos donde te han etiquetado y regrésate hasta las fotos del último año nuevo (ufff, qué fiesta). De ahí para la actualidad revisa tus fotos y te aseguro que no sólo te darás cuenta de que hiciste muchísimas cosas este año, sino que terminarás con una gran sonrisa de lo bien que la pasaste.

Hagamos memoria. Si lo de Facebook no te sirvió (o por alguna razón no tienes cuenta), tendrás que recurrir a tu cerebro. Así que concéntrate en este año y respóndete estas preguntas (tómate tu tiempo para contestarlas, no hay prisa):

  - ¿A qué conciertos fui?

  - ¿Qué lugares visité?

  - ¿Qué nuevas amistades o relaciones hice?

  - ¿Qué individuos conocí en persona, agregué al Facebook, empecé a seguir en Twitter o contacté vía Mail?

  - ¿Qué proyectos comencé o concluí?

  - ¿Qué tanto crecí profesionalmente o aprendí en la escuela?

  - ¿Qué películas vi, libros o artículos leí, que hayan cambiado mi perspectiva o se hayan vuelto de mis favoritos?

  - ¿Qué música descubrí que ahora no puedo dejar de escucharla?

  - ¿Cuántas cosas me compré o me regalaron?

  - ¿A qué fiestas o eventos fui?

  - ¿Qué nuevos hábitos adquirí?

  - ¿Qué aprendí a cocinar?

  - ¿Qué sorpresas me llevé?

  - Y la más difícil de todas, pero la más importante:

¿Cuántas veces me reí?

¿Ya las contestaste? Entonces estarás de acuerdo conmigo en que este año fue un MUY buen año. Y sí, el tiempo pasa en chinga, pero estamos sacándole provecho en cada oportunidad que tenemos. Siempre habrá algo con lo que nos quedaremos con ganas de llevar a cabo, pero para nuestra fortuna, hay un año siguiente para hacerlo. Feliz año pasado y mejor año siguiente.