No tenemos suficiente con la condición climática del planeta, las crisis económicas y el putrefacto sistema que nos gobierna, aparte nos encanta preocuparnos de nimiedades. Pareciera que nos gusta estar en estado de ansiedad. Que si vamos a llegar tarde, que si tenemos que entregar una tarea o un proyecto, que si comimos mucho, que la ropa que queríamos usar no está limpia, que me voy a enfermar.
¿Recuerdas la preocupación que te provocaba de niño no entregar una tarea o que la maestra te regañara por alguna travesura? Y ahora lo piensas y sabes que no hubiera pasado nada si la entregabas o no, y que el regaño de la maestra era finalmente una tontería. El problema es que a veces nos tomamos la vida muy en serio, cuando en realidad es muy corta como para no relajarnos.
Todo esto viene a que en esta semana "el hada de los calcetines" me hizo una visita. Ya sabes, ese ser místico que desaparece calcetines y nunca por par. De esa forma, me tenía buscando como loco un calcetín porque no lo encontraba por ningún lado (no sé si te ha pasado, pero pareciera muy frustante). En ese momento me detuve a pensar y me di cuenta que no tenía porqué estar tan desesperado por encontrar un calcetín. Digo, son calcetines...nadie los ve. No es como si tuviera una entrevista de trabajo o un evento muy importante, simplemente era un día como cualquier otro. Fue precisamente cuando reflexioné sobre lo estúpido que es preocuparse por ese tipo de tonterías.
Me tengo que tomar la vida con menos seriedad y para ello hay que empezar por algún lado. Por ello, el primer paso será:
Usar calcetines desiguales durante una semana.
Me veré ridículo y sonaré más, pero de eso se trata precisamente.
Si no puedes usar calcetines desiguales por una semana, te estas tomando muy en serio la vida.
Podrás decir lo que quieras Benjamín, pero para mí eso de usar calcetines desiguales no es de que me tome la vida "MUY" en serio, más que nada se me hace hipster.
ResponderEliminarAtte:
Tu amigo el más pequeño y chilango de todos.