jueves, 23 de diciembre de 2010

Esos hijos de puta

Joseph Goebbels es el arquetipo del Hijo de Puta











Están entre nosotros, convivimos con ellos y, la mayoría de veces, afectan nuestras vidas. Pueden ser políticos, transportistas, narcos, abogados, policías, cajeras, médicos, sacerdotes, lo que sea. Los hay en todas las profesiones. Y es que este error de Dios, este 'bug' de la naturaleza no distingue género, raza, profesión o estatus social.





Continuando con el tag 'Cosas en las que no concuerdo con Dios', éste es uno de sus más grandes errores: los hijos de puta. Con todo el respeto que las prostitutas se merecen, no sé de qué otra forma referirme a estos individuos. Sí, presentan cuadros un tanto sociopáticos, pero a estas personas no me nace gritarles "¡Sociópata!" cuando hacen lo que mejor saben hacer. ¿Y qué es lo que mejor saben hacer? Joder al prójimo.

El padre Maciel es prueba de que se puede
ser hijo de puta en cualquier profesión
Si no sabes muy bien a quiénes me refiero, te voy a describir un poco su personalidad y forma de actuar para que la próxima vez que los veas los puedas distinguir y comentar acertadamente: Ese de allá es un hijo de puta.


El hijo de puta no tiene otro interés en este mundo más que el propio. No le importa si se lleva de calle a una, dos, cientos o miles de personas para obtener lo que quiere. Y no crean que estoy hablando de grandes ambiciones. Un hijo de puta puede ser desde el que maneja el camión y te da un encerrón para bajar a un pasaje en una esquina que no es parada, hasta el dueño de una gran empresa que recorta sueldos y personal por aumentar ligeramente su fortuna. El hijo de puta se estacionará en doble fila en hora pico deteniendo el tráfico para bajarse a comprar algo a la tienda de abarrotes. El hijo de puta es envidioso, inconsciente y egocéntrico. El mundo se puede venir abajo, pero si él está bien nada le importa.


Maneja con cuidado porque están por todos lados
El hijo de puta es grosero. Y no me refiero a que diga maldiciones o "palabrotas", esas las decimos todos. Me refiero a que es malintencionado y ofensivo. Puede ser una persona que no diga ni una sola maldición, pero que trata a la mujer del aseo como si fuera una esclava. Normalmente los hijos de puta son despectivos y se creen superiores a los que lo rodean. Creen que pueden tratar a los demás como se les da su regalada gana, pero eso sí, si tratan con su jefe o superior se convierten abruptamente en perritos falderos, lamebotas de primera clase. Que esto "Sí, señor", que lo otro "No, señor", que qué hora es "Las que usted quiera que sean...señor".


El hijo de puta vive a la defensiva. Ellos saben, MUY en el fondo, que son hijos de puta y por ello es que siempre están en un estado de alerta constante. El hijo de puta sospecha de los extraños y cuestiona sus amistades. Bien dice el dicho: el león cree que todos son de su clase. Por ello, siempre buscará ser un hijo de puta antes que el otro lo sea con él.


Estos hijos de puta ganan alrededor de $100,000 pesos al mes
El hijo de puta es sordo. Siempre están en lo correcto y no entienden de razones. En las conversaciones, el hijo de puta estará repitiendo en su cabeza "Cállate, cállate, cállate" hasta que sea su turno de hablar. No les interesa saber qué es lo que otros opinan al respecto de algo. Por esa misma razón, el hijo de puta normalmente es iletrado e ignorante. No te molestes en explicarles por qué algo que hicieron está mal, son sordos. Y en caso de que realmente te escuchen, les importará un carajo.


El hijo de puta lo es por naturaleza. NUNCA te molestes en intentar quitarle a un hijo de puta lo hijo de puta. Así son por naturaleza y no van a cambiar. Puedes ver desde que son niños que así son y así crecerán. Es una condición con la que viven, se desarrollan y, en muchos casos, perfeccionan con el tiempo. Recientemente, platicando con mi novia, me preguntaba por qué las personas se comportaban de esa manera, por qué hacían ese mal al resto de la sociedad y aunque los psicólogos te puedan describir estas personalidades con manual en mano (el DSM IV por ejemplo), la verdad es que lo hacen por el simple y puro hecho de que son unos hijos de puta.

Unes todas estas características y tendrás un hijo de puta hecho y derecho(?). Ahora que lo ves desde esta descripción, estoy seguro que ya estás repasando quienes de los que te rodean son así. Y les puedes decir "pendejos", "cabrones" u "ojetes", pero esos son mexicanismos. Aquí, en España, Centro o Sudamérica, el hijo de puta es un hijo de puta.


Nota: Una disculpa a todas las prostitutas por la denominación, pero estoy seguro de que que hasta las prostitutas más de una vez le han dicho a un cabrón que se va sin pagar: "¡Hijo de puta!"

1 comentario:

  1. Falta de valores en el hogar puede ser una de las principales causas de la formación del stereotipo del "hijo de puta". Pero ¿Qué otras cosas definen la creación de un hijo de puta?. Food for thought.

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