domingo, 31 de octubre de 2010
Pasta rápida
De lo más sencillo, barato y fácil de hacer (que en muchas ocasiones es justamente lo que se necesita). Esta forma de hacer pasta no tiene mucho chiste y se puede hacer con ingredientes que debes tener en tu cocina; y en caso de que no los tengas, es una buena oportunidad para hacerte de ellos porque se usan en muchos otros platillos. Lo mejor de todo es que no se necesitan habilidades culinarias ni utensilios especiales, cualquier persona la puede hacer.
Va lo que se necesita: pasta (dah!), mantequilla, sal, pimienta, ajo (en polvo o natural), albahaca (de preferencia natural, pero también se puede usar la que venden seca), aceite de oliva y un poco de consomé. Tal vez alguno de ustedes no tenga el ajo en polvo o el albahaca, pero de verdad vayan al super por un botecito porque son ingredientes que después se pueden usar para cocinar alguna otra cosa, además de ser excelentes sazonadores.
Bien, ya tienes lo que se necesita ahora va lo más sencillo: hacer la pasta. Primero se pone a cocer; en lo que sea que te halles en la cocina pon a hervir suficiente agua con puñito de sal y sólo un poco (digamos, media cucharadita) de consomé de pollo A.K.A. Knorr Suiza. Agradecimientos a Andrés (chef del restaurant De Roma) por el tip del consomé.
Una vez que empiece a hervir el agua se pone la pasta a cocer hasta que esté "al dente".
Mientras la pasta está al fuego, hay que picar el albahaca en pedazos chiquitos. Si en lugar de albahaca natural tienes un frasquito de hierbas secas, entonces siéntate 15-20 minutos a ver el fútbol, la novela o el pasto crecer. ¿Cuánta albahaca usar? Eso depende de qué tanto te gusta el albahaca, pero de entrada yo recomendaría lo que se ve en la foto: las hojas de dos o tres ramas.
Algunas personas dicen que para saber si la pasta ya se coció bien, puedes tomar un pedacito, aventarlo a una superficie vertical y si se queda pegado quiere decir que ya está. Es un indicador de que la pasta ya se coció, pero en lo personal creo que no hay mejor opción que arrancar un pedacito y en lugar de aventarlo, comerlo. Así sabrás si ya está.
Una vez cocida la pasta se cuela y se regresa a la olla donde la cociste.
Ahí se le agrega el aceite de oliva (unas dos cucharaditas), la mantequilla (un cubito de 3x3x3cms o aprox.), el albahaca picada, media cucharadita de ajo en polvo y sal y pimienta al gusto.
Se revuelve y listo. Así de sencillo, pasta lista. Ya de ti depende si le quieres poner un poco de parmesano o cualquier otro queso encima, acompañarlo de pan o una ensalada, o bien, que la pasta sea la acompañante de una carne. Obviamente ábrase una cerveza o un vino y buen provecho.
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