Gavin Canavagh from The Boat That Rocked |
Incomprendidos, rechazados, admirados, criticados, idolatrados, cuestionados y citados: un artista siempre va a contrastar con nuestro estilo de vida. Cualquiera que haya platicado con un artista sabe que son individuos interesantísimos, así como cualquiera que haya vivido con uno sabe que no son nada fáciles. Ellos ven el mundo de otra forma, las reglas por las que nos movemos en la vida (tácitas o no) para ellos no aplican o son simplemente ignoradas. No es que estén bien o mal, simplemente muchas cosas a las que nosotros les damos importancia para ellos no tienen tanta relevancia:
"Y qué si no llevo corbata o traje a una boda, la música que van a tocar es mucho más vulgar"
Cuando ves el mundo a través de sus ojos, muchas veces tienen razón. Aunque tampoco podemos obviar el hecho de que vivimos en una sociedad y la adaptación a nuestro ambiente para formar parte de un grupo social es también indispensable.
¿Entonces? El problema radica en que el resto de los seres humanos (que no podemos dedicar nuestra vida a un instrumento, a una pluma o a un canvas) nos empezamos a enclaustrar cada vez más en nuestra burbuja. De pronto todo es trabajo o escuela, pagar impuestos, el carro, televisión, ropa, gadgets, materia, materia, materia. Y el mundo se empieza a cerrar. Uno no se da cuenta de cómo pasa esto, principalmente porque es gradual. Muchas veces necesitamos un pequeño recordatorio de lo absurda que se vuelve la vida cuando le damos tanta importancia a cuestiones que realmente son nimiedades. Un recordatorio como la primera vez que conociste a Tyler Durden en Fight Club o cuando viste a Michael Douglas perder completamente la cabeza en un McDonalds en Falling Down (Un Día de Furia). Y aunque éstos sean personajes de película, es una realidad que, si no aprendemos a relajarnos, la vida "normal" nos puede llevar a la insanidad. ¿No me creen que la "vida normal" te puede volver loco? Bueno, pues les presento el futuro de sus compañeros de cubículo.
Debemos recordar que la vida no está en nuestro trabajo, en nuestra carrera. Por supuesto que debes de disfrutar tu profesión, pero cuando la presión es demasiada y se vuelve un problema, la solución la tienen los artistas. Estas personas sin horario, que se encierran por días en un estudio o se van a la montaña. La gente que no sale de un conservatorio, se viste extraño o difícilmente se corta el pelo (o se lo cortan ellos mismos). Las personas que ves en el cine interpretando un personaje entero pero que en la entrevista suenan dementes. Los escritores paranoicos que no pueden salir a la calle, los pintores depresivos, los fotógrafos sin habla y los rockstars. Todas estas actitudes que parecen extrañas a los ojos del resto de la sociedad son sólo una fachada y nada más. En el fondo, todo esto que vemos por fuera, esconde el secreto de nuestra propia felicidad.
Glenn Gould |
He tenido la fortuna de nacer en una familia con un lado conservador y un lado...anarquista. Sé lo que es vivir con un artista porque mi hermano es uno de ellos. Y justo cuando creo que llegaré al punto del hartazgo por todas esas manías y comportamientos tan desfasados, me vuelve a demostrar que su chamba es ponerme los pies en la tierra...la verdadera tierra. Él también ha dedicado su vida a su guitarra, todo para que podamos disfrutar de la música que sólo pocos pueden tocar.
Pd. Si de plano no tienen ni la más mínima idea de lo que hablo entonces sí vean Fight Club, Falling Down, Claroscuro, The Boat that Rocked o lean Tequila D.F.
tu hermano es un artista
ResponderEliminaratte scarlett